Nelson vino a mí en la popa, y tras ordenar que se hicieran una serie de señales, alrededor de las doce menos cuarto dijo, «Mr. Pasco, deseo que diga a la flota, INGLATERRA CONFÍA QUE TODO HOMBRE CUMPLIRÁ CON SU DEBER» y añadió «debe ser rápido, porque tengo una más que hacer que es para el combate a corta distancia». Yo le contesté, «Si su Alteza me permite sustituir confía por espera la señal se enviará pronto, porque la palabra espera está en el vocabulario, y confía se debe deletrear». Su alteza contestó, con prisa, aparentemente satisfecho, «Eso valdrá, Pasco, hágalo».

La flota inglesa comandada por Nelson se enfrento a la alianza franco española en la batalla de Trafalgar el 21 de octubre de 1805. Por aquel entonces se utilizaba un código de señales para comunicarse entre los navíos un poco anticuado, pero que serendipias de la vida, creo una de las frases mas míticas en la historia de Inglaterra.

Inglaterra confía suena diferente a Inglaterra espera. Si se dice que espera transmite  que sin ningún asomo de dudas podemos saber que lo que el otro  va a hacer. Lo que  quiero decir es que no solo es importante lo que pase en la vida, sino como el individuo se cuenta lo que sucedió. Comprobaremos  que hay gente que habiendo hecho el mismo viaje lo cuenta desde una perspectiva diferente, por lo que su realidad queda completamente transformada. Recuerdo una vieja historia en la que un jesuita y un franciscano se presentaban al prior. El franciscano pregunto si podía fumar mientras rezaba, por lo que fue reprendido. El jesuita pregunto si podía rezar mientras fumaba por lo que fue felicitado.

El cerebro humano no esta fabricado para ser objetivo y conocer la verdad, sino mas bien para dar una explicación acorde a sus esquemas previos acerca de quien es y como funciona el mundo. Cambiar los esquemas es enormemente complicado, y si la experiencia no entra en juego, el cerebro siempre va a tratar aquello que es disonante con su teoría previa como si de un hecho aislado se tratase para que no entre en contradicción con la idea inicial. Y el caso es que aunque entre en juego una vivencia distinta a lo que el cerebro espera, lo que me cuento despues va a ser fundamental para posibilitar asimilar nuevos esquemas de como funciona el mundo y quien soy yo. Hablaremos mas adelante de ello con la teoría de la disonancia cognitiva de Leon Festinger.

 

Tratamiento de la fobia social