La fobia social puede afectar en mayor o menos grado a un diez por ciento de la población. La tarea de definir esta fobia es más compleja de lo que puede parecer a simple vista, pero si tuviésemos que resumir en una sola frase, diríamos que podría traducirse como el miedo a no cumplir una serie de expectativas en determinados contextos sociales, como consecuencia del propio miedo que me produce la situación. Mientras que en nuestros pacientes de agorafobia la tónica común seria miedo al miedo , aqui encajaría mas el miedo a mostrar miedo o inseguridad, con el consecuente rechazo que imaginamos que eso supondría. El miedo es una emoción sana que nos ayuda a sobrevivir, sin embargo, para clasificar un miedo como fobia deberíamos tener en cuenta tres factores:
1. La fobia se diferencia del miedo por la intensidad de los sintomas y las cogniciones, que son mucho mayores. Además la manera en como condiciona la vida de la persona es mucho mas grave.
2. Otro factor a tener en cuenta es la «irracionalidad» de la situación. Este es un factor delicado, ya que efectivamente lo temido puede llegar a suceder. Por ejemplo un hipocondriaco puede tener un miedo a padecer un infarto, y esto en si no es del todo irracional, ya que a todos nos puede pasar. Lo que es irracional es la cantidad de tiempo y esfuerzo que dedico a intentar controlar algo.
3. El miedo en la fobia es mas anticipatorio que real. La evitación de la situación se realiza ya que es la mejor estrategia conocida para reducir la ansiedad, con la consecuente limitación de la vida de la persona.
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