Existe una vieja historia sobre un ciempiés y una hormiga:

Una hormiga le pregunta a un ciempiés que cómo es capaz de coordinar todas esas patas para andar. El ciempiés se para a pensarlo y, a partir de ese momento, ya no supo volver a caminar.

El problema, por lo general no va a estar en una falta de capacidad, a pesar de que la persona que padece esta fobia continuamente haga referencia a esta para explicar el por qué de sus actuaciones fallidas. Si a un ordenador le pasas un antivirus, mientras conectas el Messenger, y tienes descargándote un montón de archivos de de la red, es posible que cuando quieras utilizar un procesador de texto como el que estoy usando ahora, este vaya lento, y no sea todo lo eficiente que me gustaría. El problema no es un procesador de texto mal construido, sino más bien todas las interferencias que se dan debido a la acción conjunta de las otras acciones, que dejan sin memoria RAM al ordenador y lo enlentecen.

La mirada de los otros es el espejo en el que nos miramos.

Tratamiento de la fobia social