Sugar Man no supo durante más de cuarenta años quien era Sugar Man. Se dedico a la construcción despues de haber grabado un par de discos que pasaron sin pena ni gloria en los EEUU. Estuvo picando por aqui y por alla, y a veces termino durmiendo al raso.

Lo que no sabia es que en la otra esquina del mundo se escuchaba clandestinamente y era un compositor más que reconocido en una sudafrica emergente que luchaba contra el apartheid. El no lo sabia, pero era tan idolatrado como Elvis y sus caderas . La leyenda decía que estaba muerto, y que se había suicidado dramáticamente encima de un escenario rociandose con gasolina.

Durante ese periodo de tiempo jamás supo lo importante que era al otro lado, hasta que dos seguídores suyos decidieron saber que había sido realmente de el y descubrieron que Sugar Man no había muerto en ningún escenario, sino que estaba vivo amasando cemento y que tenía tres hijas. Se llamaba Sixto Rodríguez, y nunca llego a ver un céntimo de sus composiciones. La historia tiene sin embargo un final feliz, porque le rescataron del olvido y toco en Sudáfrica para todos sus fans.

No sabemos hasta donde pueden llevar nuestros actos, ni donde caerán, pero no puedes no intentarlo pensando que la nada va a absorberá todos tus golpes. Incluso la nada tiene agujeros y puertas.